TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Se caracteriza por obsesiones (pensamientos o imágenes intrusivos y repetitivos que producen ansiedad) o compulsiones (la necesidad de realizar actos o insistir en ciertos pensamientos para reducir la ansiedad).

  • Obsesión: Pensamiento o imagen intrusivos y repetitivos que producen ansiedad.
  • Compulsión: Necesidad de realizar actos o insistir en ciertos pensamientos para reducir la ansiedad
La mayoría de los individuos con el TOC tienen obsesiones y compulsiones conductuales o mentales.
Los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo a menudo describen los pensamientos y acciones como distintos de lo que esperarían tener y no bajo el control voluntario.
La incapacidad para resistir o deshacerse de los pensamientos incontrolables, ajenos y a menudo inaceptables, o abstenerse de realizar actos rituales una y otra vez despierta una ansiedad intensa.
La razón de que haga este tipo de rituales y obsesiones es que tengo miedo de que alguien muera. Este no es un pensamiento racional para mí. Sé que no puedo evitar que alguien muera poniendo cinco cubitos de hielo en lugar de cuatro.

El TOC puede ser mal diagnosticado. Preguntas de proyección como las siguientes pueden ser útiles: 

  • ¿Tiene pensamientos desagradables de los cuales no puede deshacerse?
  • ¿A menudo se preocupa por realizar correctamente rituales religiosos o porque ha sido inmoral? 
  • ¿Necesita arreglar las cosas simétricamente o en un orden muy exacto? 
  • ¿Tiene problemas para deshacerse de cosas, de tal manera que su casa está bastante desordenada?
  • ¿Tiene pensamientos preocupantes respecto a temas sexuales? 
  • ¿Se preocupa de que pueda dañar impulsivamente a alguien? 
  • ¿Cuenta cosas o las verifica una y otra vez? 
Aunque el TOC es sólo una categoría de diagnóstico, está compuesta de subtipos distintos, algunos muestran diferentes patrones de herencia genética, actividad neuronal y respuesta al tratamiento. Los cuatro tipos que se han identificado son:
  • Obsesión relacionada con daño, sexual, agresiva y/o religiosa con compulsiones de verificar.
  • Obsesiones de simetría con compulsiones de arreglar y repetir.
  • Obsesiones de contaminación con compulsiones de limpiar.
  • Compulsiones de acumular y ahorrar.

Obsesiones

Una obsesión es un pensamiento o una imagen intrusivos y repetitivos que despiertan ansiedad.
La persona tal vez se dé cuenta de que el pensamiento es irracional, pero no puede dejar de rememorarlo una y otra vez.
Niños y adolescentes, las obsesiones más comunes se referían a suciedad o gérmenes, enfermedad y muerte, o peligro para uno mismo o para los seres queridos.
Para reducir la incomodidad causada por las obsesiones, la gente usa estrategias como cambiar sus pensamientos, enfocarse en algo positivo, escuchar música, salir a caminar o leer. 



Compulsiones

Una compulsión es la necesidad de realizar actos o de insistir en actos mentales de manera repetitiva. Si la conducta no se lleva a cabo o no se hace “correctamente” aparecen la angustia o la ansiedad. Las compulsiones a menudo, pero no siempre, están asociadas con obsesiones.
Formas leves incluyen conductas como negarse a caminar bajo una escalera o pisar las aberturas de la banqueta, echar sal sobre el hombro de uno y “tocar madera”.
Las tres compulsiones más comunes entre una muestra de niños y adolescentes incluían limpieza excesiva o ritualizada, repetición de rituales (como entrar y salir por una puerta, y sentarse y pararse de una silla), y conductas de verificación (puertas y artefactos). La acumulación compulsiva, adquirir o guardar cosas inútiles, es relativamente común entre los individuos con TOC, y se piensa que el objeto acumulado quizá tenga algún uso o valor en el futuro. 

Etiología del trastorno obsesivo-compulsivo

Las causas del trastorno obsesivo-compulsivo permanecen en especulaciones. Es bastante complicado, por las muchas facetas del TOC, sugerir que quizá no sea un trastorno único con una causa única.

Dimensión Biológica

Las explicaciones biológicas para las conductas obsesivo compulsivas se basan en datos relacionados con la estructura cerebral, estudios genéticos y anormalidades bioquímicas.

La neuroimagen ha revelado que algunas personas con trastorno obsesivo-compulsivo muestran creciente actividad metabólica en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo. Quizá esta área del cerebro, la corteza frontal orbital, está asociada con las conductas obsesivo-compulsivas.

El trastorno obsesivo-compulsivo sugiere una desregulación en el circuito caudal-frontal orbital. La corteza frontal orbital alerta al resto del cerebro cuando algo anda mal. Cuando está hiperactiva, dispara la sensación de que algo está mal. Las conexiones con el núcleo caudal y la circunvolución (una arruga de la corteza cerebral) producen una sensación más intensa de que algo está “muy mal”. Este mensaje se retransmite del tálamo al núcleo caudal, que normalmente permite que los impulsos poderosos pasen. En el TOC, esta capacidad se debilita, y los pensamientos perturbadores se fugan.

Dimensión Psicológica

Perspectiva psicodinámica.
Desde la perspectiva psicodinámica, las conductas obsesivo-compulsivas son intentos de rechazar los impulsos anales sádicos (antisociales), anales libidinosos (suciedad placentera) y genitales (masturbatorios).

Otros mecanismos de defensa psicoanalíticos se consideran prominentes en las conductas obsesivo-compulsivas. Por ejemplo, la anulación es cancelar o expiar los impulsos prohibidos realizando actividades repetitivas, rituales.

Lavarse las manos puede significar inconscientemente limpiarse de pensamientos inconscientes. Sin embargo, debido a que el conflicto original permanece, uno está obligado a realizar el acto de expiación una y otra vez. La formación reactiva brinda un grado de comodidad porque contrapesa los deseos prohibidos con conductas diametralmente opuestas. Al negar los problemas que provienen de la fase psicosexual anal (característicos de aquellos individuos con trastorno obsesivo-compulsivo), como el impulso de ser desordenados, los pacientes tienden hacia una limpieza y un orden excesivos. 

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo pueden emplear la defensa del aislamiento, que permite la separación del pensamiento o la acción del efecto. La indiferencia, la intelectualización y el desapego reducen la ansiedad producida por los pensamientos agresivos y sexuales.

Se cree que cualquier pensamiento asociado con la “inmoralidad” es lo mismo que cometer el acto en sí. Esto lleva a compulsiones como lavarse en un intento de limpiarse

Perspectiva conductual y cognitiva. 

Los seguidores de la perspectiva conductual mantienen que las conductas obsesivo-compulsivas surgen porque reducen la ansiedad. Un pensamiento o una acción que distraen ocurren con mayor frecuencia si reducen a ansiedad. 

Por ejemplo, muchos estudiantes universitarios pueden desarrollar formas leves de conducta compulsiva durante los periodos de exámenes, como las evaluaciones finales. Durante este tiempo estresante y lleno de ansiedad, los estudiantes quizá lleven a cabo actividades de escape como soñar despiertos, arreglar sus habitaciones o comer cinco o más veces al día; todas ellas sirven de escudo contra los pensamientos de los exámenes próximos. Si el estrés dura un tiempo largo, puede presentarse una conducta compulsiva.

 Los investigadores han intentado determinar los factores cognitivos que llevan a dudas severas asociadas con la conducta compulsiva. Parece que los pacientes con TOC no confían en su propia memoria y juicio, y hacen intentos inútiles para determinar si realizaron la conducta o si la llevaron a cabo de una manera “correcta”.

 La incertidumbre conlleva a los rituales, y las dudas pueden ocurrir incluso ante evidencia no ambigua. Un “verificador TOC puede dar vuelta a la llave en una cerradura una y otra vez sin ser capaz de convencerse de que la puerta de hecho se ha cerrado, aun cuando puede ver con claridad que la llave está en la posición correcta, oír que da vuelta y sentir que la cerradura chasquea”

Junto con la incertidumbre, los individuos con trastornos obsesivo-compulsivos muestran otras dos características cognoscitivas:
  • Prejuicio de probabilidad, o la creencia de que tener un pensamiento, como gritar obscenidades en el templo, aumenta la probabilidad de que la acción ocurra.
  • Prejuicio moral, o el punto de vista de tener un pensamiento inmoral, como empujar a un niño frente a un coche, es tan malo como la conducta misma.

Dimensiones sociales y socioculturales

El TOC es más común entre jóvenes e individuos que están divorciados, separados o desempleados.

Cuando daban tratamiento a dos mujeres afroamericanas con TOC,  encontraron que cada una creía que era la única persona negra que tenía este problema (ninguna tenía contacto con la otra). El sentimiento de aislamiento aumentó cuando encontraron que el grupo local de apoyo para el TOC no tenía miembros negros. Ambas rehusaron unirse al grupo los terapeutas, que eran europeo-americanos, se preocuparon por el posible impacto de la coincidencia racial entre terapeuta y cliente. Acentuaron la necesidad de ser sensibles a los temas especiales que se presentaban en la terapia con minorías étnicas y señalaron que los afroamericanos con TOC no han sido representados de manera suficiente en los resultados de los estudios clínicos.

Tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo

Los modos primarios de tratamiento para el trastorno obsesivo-compulsivo son de naturaleza biológica o conductual. Las terapias conductuales han sido exitosas por muchos años, pero recientemente el tratamiento con medicamentos ha recibido atención creciente. También deben considerarse los aspectos culturales del tratamiento.
  • Benzodiazepinas
  • Terapia cognitivo conductual y medicamentos
  • Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) = antidepresivos recomendados

Tratamientos conductuales

El tratamiento elegido para el trastorno obsesivo-compulsivo es la combinación de exposición y evitación de la respuesta. 

Para tratar el TOC, la terapia de exposición incluye la exposición continua, real o imaginada, a una situación que despierte miedo; puede ser la presentación inmediata del estímulo más atemorizante (saciedad) o la exposición más gradual. La evitación de la respuesta implica no permitir que el individuo con TOC lleve a cabo la conducta compulsiva.

Los pasos en la terapia de exposición con evitación de la respuesta generalmente constan de:
  1. Educación acerca del TOC y racionalización de la exposición y evitación de la respuesta.
  2. Desarrollo de una jerarquía de exposición (de algo que cause miedo a las situaciones más atemorizantes).
  3. Exposición a situaciones atemorizantes hasta que la ansiedad haya disminuido
  4. Evitación de la realización de rituales compulsivos como lavarse las manos.

Acciones se pueden llevar a cabo para ayudar a una persona con Trastorno Obsesivo Compulsivo

  1. Deja que se exprese libremente
  2. Anímala a acudir a terapia
  3. No ridiculices ni lo hagas sentir mal por sus compulsiones
  4. No las interrumpas al realizar las compulsiones
  5. Deja que tenga su espacio








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